Floral, amaderado. Sedoso, elegante, magnético. Caricias de aroma envueltas en alegres intuiciones, compartiendo confianza por confianza... que nutre sus afinidades elegidas. Esculpida en la pureza de la rosa con una naturalidad caprichosa que atrae irresistiblemente el espíritu hacia las alegorías florales, se entrega secretamente al mundo hechizante en el que el hombre y la mujer se encuentran y se hacen uno.