Un tratamiento exfoliante casero con Sal Marina, que deja la piel tersa y suave gracias a su acción exfoliante
Gracias a este tratamiento de bricolaje, la mente y el cuerpo redescubren una dimensión de bienestar, una tranquilidad comparable a la que se respira en las extensiones acuáticas de una salina mediterránea. De ahí proviene el ingrediente principal de esta receta, la Sal Marina, que mediante el masaje realiza una acción exfoliante, dando a la piel un aspecto terso y regenerado. Un momento de auténtico bienestar que se concederá para encontrarse regenerado y animado por nuevas energías.
Sin siliconas, parabenos ni petrolatos
99% ingredientes de origen natural
El porcentaje restante de ingredientes garantiza la estabilidad y el agrado del producto.
Recomendaciones de uso
Mezclar el producto con la espátula especial, contenida en el envase, para que quede homogéneo. Aplicar sobre la piel seca (o ligeramente húmeda para una acción más delicada) y masajear sobre el cuerpo, aclarando después con agua templada. Se recomienda realizar el tratamiento dos veces por semana.
No utilice el producto sobre la piel irritada.