El cuerpo produce de manera natural vitamina D cuando se expone a la luz directa del sol.
Sin embargo, la exposición real a los rayos UV y la síntesis de la vitamina D dependen de muchos factores (por ejemplo, estaciones, situación, hora, edad, smog o la oscuridad de la piel).
La vitamina D se encuentra naturalmente en alimentos como vitamina D2 (ergocalciferol) y vitamina D3 (colecalciferol), pero también se puede tomar en forma de suplementos.
La vitamina D contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y de los músculos, al mantenimiento de los huesos y los dientes en condiciones normales y también a la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo.