A lo largo de las últimas tres décadas se han publicado un considerable número de trabajos científicos acerca de la química, la farmacología y los efectos clínicos del ginseng siberiano.
Éste también es denominado eleutero o eleuterococo; es un pariente lejano del ginseng coreano y americano y es originario del sureste de Rusia, norte de China, Corea y Japón.
Al ser un potente adaptógeno fisiológico, el ginseng siberiano se utiliza para combatir el estrés y la fatiga, pero lo más habitual es utilizarlo como agente preventivo más que como una producto para la recuperación de estos estados. A diferencia del Panax ginseng, el ginseng siberiano no contiene ginsenósidos y por ello se le considera un preparado más "suave".
Los componentes claves del ginseng siberiano son un amplio grupo de compuestos activos denominados eleuterósidos. Se han identificado siete eleuterósidos principales y la mayor parte de los estudios se concentran en los eleuterósidos B y E, los cuales tienen un papel fundamental en la función inmune.
Estas sustancias se utilizan a menudo como marcadores durante el proceso de estandarización.
En LAMBERTS somos partidarios de los extractos estandarizados, puesto que los procedimientos de extracción y concentración garantizan que el producto vegetal sea mucho más potente que aquellos productos basados en la planta entera pulverizada, donde no se hace nada para concentrar los compuestos activos.
En este producto de LAMBERTS usamos un extracto que garantiza el nivel de estos importantes compuestos.
Cada tableta aporta 100 mg de extracto, obtenido a partir de más de 1500 mg de planta desecada y por ello se estima que es hasta 15 veces más potente que un producto que contiene simplemente 100 mg de material vegetal pulverizado. Estas tabletas son pequeñas y recubiertas para que no tengan mal gusto y además son fáciles de tragar.