La ingesta dietética de selenio en el Reino Unido durante los años setenta fue casi el doble de la cantidad que se consume hoy en día. Esta situación se debe en parte a la reducción de la importación de trigo de América del Norte, rico en selenio y proteínas, utilizado para hacer pan, junto a la extendida utilización de abonos sintéticos antagonistas del selenio, y a la exposición a la lluvia ácida.
Aunque la importancia de este mineral no estaba ampliamente reconocida hasta 1979, es esencial para muchos procesos del cuerpo. El mineral está presente en todo el cuerpo, pero es más abundante en los riñones, el hígado, el bazo, el páncreas y testículos.
Debido a que es un componente vital del sistema de defensa antioxidante del organismo, un elemento clave en el metabolismo de la tiroxina, así como un valioso nutriente para el aparato reproductor; las ingestas dietéticas insuficientes constituyen una preocupación importante.
Es por eso que LAMBERTS ha seleccionado la forma orgánica de selenio, L-Selenometionina, por su mayor absorción. Cada tableta proporciona 200μg de selenio que es el doble de la cantidad presente en la mayoría de los productos.
El selenio también contribuye al mantenimiento normal del cabello y las uñas, así como la función normal del sistema inmune. También está implicado en la protección de las células del estrés oxidativo (por los radicales libres) y juega un papel en la fertilidad masculina ya que contribuye a la espermatogénesis normal.
Los más abundantes fuentes de selenio son las nueces de Brasil, mariscos, aves y carnes. Los granos, en particular la avena y arroz integral, también pueden tener cantidades significativas, dependiendo del contenido de selenio del suelo en el que se cultivaron.