La Vitamina C fue descubierta en 1932, siendo objeto del primer experimento nutricional controlado en la historia documentada de la medicina. Se sabe que está implicada en, al menos, 300 procesos bioquímicos del organismo. Esta vitamina es hidrosoluble y como el ser humano no es capaz de producirla, es necesario ingerirla diariamente.
Vitamina C es importante porque:
Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y sistema nervioso.
Colabora en la formación normal del colágeno para el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos, cartílagos, huesos, encías, dientes y piel.
Favorece al metabolismo energético y mejora la absorción del hierro.
Contribuye en la función normal psicológica y en la protección de las células del daño oxidativo.
Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, y regenera la forma reducida de la vitamina E.
Esta forma de polvo puro es la forma más económica de comprar vitamina C. También es la más fácil de usar ya que se puede añadir a las bebidas en las que es de rápida disolución.
Los polvos son ideales para aquellos que encuentran dificultad en tragar comprimidos, o aquellos que requieren grandes cantidades de esta vitamina.