Diente de Leon, un gran depurativo. El diente de león, llamado así principalmente por las pequeñas y recortadas hojas que posee, es una planta vivaz que crece en todas las regiones del mundo, y viene a ser ideal como depurativo cuando, por ejemplo, deseamos facilitar las distintas funciones de disminución tanto digestivas como renales.
Entre otros aspectos el diente de león estimula la secreción de los órganos de la digestión, por lo que, precisamente, se utiliza en casos de trastornos digestivos en general (estreñimiento o hígado perezoso), y en hipoacidez gástrica.
No en vano, científicamente se ha demostrado que el diente de león es capaz de aumentar de entre 2 a 4 veces la secreción de la bilis. Y es por ésto por lo que es recomendada para, por ejemplo, estimular aquellos hígados que sean perezosos.
También es importante sus beneficios en lo que se refiere a su acción sobre los cálculos renales, por su acción tanto diurética como laxante, si se me permite la redundancia.
Diente de león, una planta con importantes propiedades diuréticas Precisamente por aquello que hemos indicado a lo largo de los anteriores párrafos, son sumamente importantes las distintas propiedades diuréticas que poseen el diente de león.
Debemos indicar que esta acción diurética, sin efectos no deseados y totalmente segura, permite reducir y limpiar de nuestro organismo las diferentes toxinas acumuladas.
Es por ello por lo que, en cada cambio de estación, se recomienda hacer una cura de diente de leon y, a su vez, en casos de excesos alimentarios.