Valoración más positiva
El ajo favorece la circulación. La presencia de componentes sulfurosos, así como la aliína, y del ajoeno , la hace muy importante en otorgar a esta planta propiedades antitrombóticas ( no formación de coágulos en la sangre ) por lo que resulta muy adecuada para fluidificar la circulación sanguínea y evitar o luchar contra las enfermedades circulatorias siguientes: arteriosclerosis, hipertensión, colesterol, infarto de miocardio, angina de pecho y otras relacionadas con una mala circulación como las hemorroides. (Medio gramo de tintura al día) (Crudo en ensalada) (Maceración de 100 gramos de ajo en 400 gramos de alcohol de vino. Media cucharadita antes de irse a dormir)
Una mejor circulación sanguínea permite un aporte mayor de oxígeno a las células y una mayor limpieza de las toxinas celulares. Comer ajos puede ayudar a los escaladores, esquiadores deportistas o turistas a respirar mejor cuando escalan montañas o simplemente cuando la gente sale de excursión a la alta montaña. Mantener una dieta rica en ajo ayudará a mejorar los síntomas del mal de altura o a prevenir su aparición.